DEFIENDE TUS PRECIOS ¡CON UNA SONRISA!

DEFIENDE TUS PRECIOS ¡CON UNA SONRISA!

Una vez tienes clara tu esencia y el valor que hace que tu negocio-pasión sea único, te invito a hacer un cambio radical y definitivo de mentalidad con el polémico tema de PRECIOS.

Defiende tus productos o servicios y sus precios ¡con una sonrisa!, ya vale de DRAMAS, regateos y caras de ‘pucheritos’, STOP. Debes tomar una nueva actitud reconciliadora con tus precios 360º YA. Te cuento cómo y porqué en 5 claves que te van a ayudar:

1. ¿QUÉ PIENSAS SOBRE EL DINERO? ¿ES PARA TI UN TEMA TABÚ, INCÓMODO? ¿LE TIENES RENCOR O TE SIENTES MENOS ‘BUENA PERSONA’ POR GANAR DINERO?

Este fue uno de mis principales retos a superar cuando empecé a emprender y supuso un antes y un después. Ya que estamos en plan sincero te confieso que en general tengo un pensamiento bastante ‘ONE LOVE’, entre otras cosas siempre me ha gustado ayudar y me gustaría aportar a más gente de la que puedo abarcar e incluso sin cobrar. Empecé Comunica’t by Silvine para ayudar a gente cercana de La Cerdanya a promocionar su negocio  porque veía claro cómo tenían que hacerlo y quería que vivieran más cómodos con su negocio, se lo merecían. Al involucrarme tan de cerca, me contaban toda la situación al detalle y la cuestión es que me sentía muy incómoda al hablar de precios, enviar facturas… A pesar de que empecé mi negocio desde 0 y sin recursos, yo era mi propio freno.

Hasta que gracias a mis coaches de ese momento, entendí que no era peor persona por poner un valor justo a mi trabajo y cobrar por él como una parte más de mi proyecto. Aprendí que si no sufro ‘a fin de mes’ y tengo suficiente dinero (este punto es subjetivo, no entro en si poco o mucho), estaré más creativa, productiva, centrada, eficaz, …  y podré re-invertir con tranquilidad tanto en horas como con dinero en mi negocio para llegar a más personas. El dinero es una moneda de intercambio, igual que tu pagas cuando adquieres algo que te hace mucha ilusión, hace que valores más lo que has adquirido y que te involucres más por ello. No es la misma tu actitud en un taller gratuito que un curso presencial que te está costando dinero y esfuerzo, ¿Verdad?

 

Así que el dinero en sí no conlleva maldad, es ‘papel’, haz las paces con él y créete merecedora del dinero que ganes. Es para ti, ¡disfrútalo como más te guste!

2. ¡OJO! TU ACTITUD ES CONTAGIOSA.

Como vimos en el anterior capítulo, detrás de una ‘pequeña marca’ hay una emprendedora con una autenticidad inimitable. Y esa actitud es la que queremos que perciba tanto un cliente fiel como un contacto que no nos conoce y acaba de ver un anuncio nuestro. Todo tiene que respirar tu esencia: un email, una llamada, un anuncio,… ¡incluso un whattsapp!

Piensa por un momento en cómo es tu negocio ¿Divertido, moderno, risueño, alegre…? Pues en el momento de venta, atención al cliente e incluso post-venta, no bajes la guardia. Conecta con esa actitud y  sigue transmitiendo ese flow.

Es decir, a la hora de dar precios, por ejemplo, no sufras o harás sufrir a tu cliente. A veces veo alguna atención al cliente con la persona que tiene que cerrar la venta (muchas veces tu misma) con cara de pena, mirando hacia abajo… ‘ya sé, es dinero… miraré a ver qué puedo hacer…’. Cuando el precio ya es ultra-ajustado y el cliente no se había quejado. ¡MAL! Tu tienes eso que ella tanto desea y sabes que le va a beneficiar, eso tiene un valor y estás segura de ello y contenta de podérselo ofrecer.

3. TE DECLARO ¡INOCENTE!

La compra es voluntaria y placentera, así que para de sentirte culpable. No estás vendiendo ninguna moto, ofreces algo que puede beneficiar a un grupo de personas, así que cuando éstas acudan a ti, siéntete afortunada de tener la oportunidad de ofrecérselo con toda tu buena vibra. ¡Y chin-pún! Ellos tienen la decisión final de ir contigo o buscar alternativas, no pasa nada, y si van con lo tuyo es porqué les merece la pena. Preocúpate simplemente de cumplir sus expectativas.

Imagina que te enamoras de una pieza en una paradita de artesanía, vas a preguntar por ella porque crees que mereces este auto-regalo y estás dispuesta a pagar por ello porque te aportará energía cada vez que te lo vayas a poner. Hasta aquí va todo bien, pero llega el momento precio y ves que la artesana se incomoda, hace gestos y caras extrañas y va bajando el precio a medida que la situación se vuelve más tensa. NO. ¿Sabes cómo termina la historia? Al final no compro por mucho que bajes el precio hasta el sótano porque yo venía buscando otra cosa más ‘buenrollera’ y todo me indicaba que tu paradita y tu pieza lo eran. Así que sonrisa al canto, si ves la necesidad de cambio de actitud vamos por buen camino.

4. ¿QUÉ INCLUYEN TU SERVICIOS? CUÉNTAME AL DETALLE LA PARTE MATERIAL Y LA INTANGIBLE.

Si sabes que tu precio es razonable en tu zona y sector, te propongo otra manera de cerrar una venta: cuéntame los beneficios intangibles que me va a  aportar: Felicidad, Seguridad, Conocimiento, Aptitudes, Satisfacción, Eficiencia, Ahorro de tiempo, Estar a la última, Protección, Prestigio, Creatividad, Relax, Innovación, …

A continuación los detalles del producto (materiales, sostenibilidad, cómo está hecho, características destacables, …) o del servicio (qué incluye exactamente, paso a paso, cómo se va a realizar, …) para que me imagine qué sería trabajar contigo.

Una forma online muy recomendable de transmitirlo és a través de los TESTIMONIOS, clientes felices que te cuentan su experiencia, te envían una foto con tu producto…

Siempre, por mucha prisa que aparentemente tenga nuestro cliente (puedes tener versión larga y versión menos-larga), sigue este orden y al final, si no tiene más dudas sobre el producto, le informas sobre su valor con una sonrisa y esperas tranquilamente su reacción. Si tiene dudas, sigues con la explicación o ejemplos y si por lo contrario simplemente dice ‘uf, qué caro!!’ no era tu cliente, no pasa nada. Vendrán más, de mayor calidad que no te van a exprimir, con lo que tendrás mejor energía para ellos.

5.  CUMPLE CON LO PROMETIDO, OF COURSE.

Me iba a saltar este punto ya que hoy en día me parece obvio, pero como suelo decir, mejor detallar sin dar nada por supuesto, prefiero repasar contigo este punto que ya debes conocer. Creo en un MARKETING AUTÉNTICO y por lo tanto SINCERO.

Vender es un juego de seducción, si prometes una cosa y luego sale rana, la decepción es total y correrá la voz virtual, tienes las de perder. Así que calidad a tope para que tu producto o servicio sea ‘lo más’ y una vez lo sea, sigue analizando qué puedes mejorar, innovar, …

En cuanto a las imágenes que utilices: esta bien retocar luz si la imagen te quedó oscura o difuminar una manchita que no viste durante la sesión de fotos, pero OJO con el Photoshop y similares. Las redes sociales y tu web son potentes herramientas de venta, son tu escaparate virtual. Muestra lo que hay, si puedes mejora el producto o servicio  y luego muéstralo, no viceversa. Puede que te haya conocido virtualmente y acuda a tu sitio, por tanto yo quiero recibir lo que he visto y sentir lo que me has prometido. No digas que ‘eres la caña’ y luego el sitio o la entrega del producto sea más bien ‘sosa’.

Disculpa si soy un poco tajante con este tema porque creo que antes de solucionar debes tomar consciencia de que eres tú misma que fomentas el ‘low-cost’ de tu propio negocio  que tanto te desgasta. Si tu cambias la percepción y la actitud, el cliente lo percibirá.



No tienes permisos para registrarte